Al echarse en brazos en lo divino y pedir su intervención en nuestra vida, nos sentimos respaldados y seguros. ¡Extinguid pues en mí todo lo que os pueda desagradar o resistir! Que vuestro puro amor os imprima con tanta presteza en mi corazón que no pueda nunca olvidaros, ni https://youtu.be/R_bgDTcK9Wk